El coaching se centra en el individuo en sí, en sus infinitas caras, pero centrando su atención en el yo interior y en la inteligencia emocional, ya que es en el campo de las emociones donde habita el cursor de la acción y de las decisiones, ya sean éstas individuales o colectivas.

La programación neurolingüística, ayuda al individuo, y por tanto a un grupo de ellos, a dialogar con su yo interior, formulando preguntas y estableciendo un diálogo interior reprogramado para cambiar ciertas actitudes improductivas.

De esta forma, guiada y libre a la vez, conseguimos una renovación absoluta y completa del individuo y organización, adoptando libremente actitudes que permiten una mejora de la comunicación intrapersonal e interpersonal, emociones positivas encaminadas a la realización del yo y/o del colectivo, sensación auténtica de pertenencia a un grupo, etc….