Historia

Galeria Llano 2019 - (140)

El caballo PRE

 

  1. Orígenes y cronología:

 

El caballo español parece que se ha encontrado desde tiempos inmemoriales junto a nosotros. Las pinturas rupestres hacen pensar a los historiadores y paleontólogos que el origen del caballo en la Península se remonta a la Prehistoria.

Sin embargo, todavía no existía lo que hoy conocemos como caballo español, o lo que es lo mismo Pura Raza Española. Con el paso del tiempo ha sufrido cruces y cambios hasta llegar al caballo actual.

Antes de la época romana el caballo fue un mero articulo bélico, pero con la llegada del tal imperio, se empezó a valorar su estética y belleza, comenzando a considerarse un animal de lujo, rasgo de distinción social, debido a los costes de mantenimiento.

Pero fue la llegada de los árabes, emires y califas sorprendidos por sus cualidades y espectacular fisionomía, hicieron del caballo de Al-Andalus el mejor presente para otros reinados del Imperio árabe y algunos fueron exportados a lugares como Constantinopla. Durante el califato de Córdoba, por parte del Abderraman III quien empezó a contribuir en el cruce del caballo con sementales andaluces que generaron los orígenes del Caballo de pura raza español.

Durante el siglo XV, los monjes de la Cartuja de Jerez crearon una yeguada, estableciendo la primera rama de la pura raza andaluza. Pero el verdadero merito recae en Felipe II.

El Rey Felipe II, a mediados del S. XVI, sentó las bases de lo que hoy se considera el Pura Raza Española. El monarca ordenó construir las Caballerizas Reales de Córdoba, un lugar donde se reunían los mejores sementales y yeguas criadas a orillas del Guadalquivir.

Durante más de 30 años se afinó la especie en la ciudad de donde nació una raza mejorada, ciudad que dio lugar al que se consideró el caballo perfecto. Este ganado equino fue emblema del imperio español y se destinó, en un principio, para uso exclusivo de la Casa Real.

Todo este proceso transcurre en pleno Renacimiento, momento en el que los espectáculos ecuestres se ponen de moda, a lo que hay que sumar los beneficios saludables que los médicos le atribuyeron a la práctica de equitación y juegos con caballos, convirtiéndose la equitación en una práctica muy común entre los aristócratas. Esta nueva realidad derivó en la necesidad de buscar una especie que no existía, un caballo que fuera bello y ágil, alejado de las piezas medievales que se utilizaban para la lucha y el transporte y que no cuidaban su estética.

Durante estos cinco siglos de historia la crianza del caballo de Pura Raza Española ha pasado por diferentes momentos algunos críticos, como la invasión francesa a principios del S. XIX o la Revolución Industrial, que invadió su función en la agricultura.

El rey Alfonso XIII, fomento la puesta en valor creando el registro-matrícula para el caballo español. Posteriormente, en la Guerra Civil, se acontecieron años complicados para la especie, pero el sector fue remontando poco a poco.

Sin embargo, lo que marco un verdadero declive fue la llegada de la peste equina en 1981. Se puso en amrcha como alternativa la creacion del Salón Internacional del Caballo (SICAB). A medida que han ido avanzado los años el Salón se ha convertido no solo en una referencia a nivel nacional, también internacional. Acogiendo ganaderías de los más de 65 países donde se cría el PRE y reuniendo a los mejores caballos del mundo de esta raza.

Tengo que aclarar el caballo de PRE es cruce de varios equinos, quedando así fijados hoy en día tres tipos de caballo español:

 

– El origen germánico: cabeza pequeña, fuerte, de gran masa, cuello grueso, tórax ancho, costillar arqueado. Predominado por capas torda y castaña, pero nunca alazana.

– El de tipo árabe: cabeza pequeña y armónica, cuello cisne, puros descendientes los de Guzmán con alzada de 1,47 cm.

– El tipo oriental- berberisco: llamado pura sangre andaluz, muy cotizado, subconvexo de perfil, ancho de tórax, corto de espalda, grupa fuerte, bien aplomado y cola y crines abundantes.